domingo, 30 de junio de 2013

Características de un Buen Dominante




En este artículo hablaremos de las características que, según nuestra opinión, son deseables en un Dominante. Lo más importante cuando hablamos de buenos Dominantes (y malos Dominantes) es no perder de vista el hecho de que el Dominante perfecto no existe. Es verdad que hay ciertos aspectos que deben tenerse en cuenta para al momento de decidir tomar el rol de Dominante, dentro del ámbito del BDSM, pero también hay muchos otros que dependen exclusivamente de la persona que se tiene a cargo, es decir del/la sumis@. Con todo lo dicho queremos que tanto l@s nuev@s Dominantes como l@s nuev@s sumis@s tengan en cuenta la mejor relación D/s depende tanto del Dominante como de su sumis@, con lo que el mejor Dominante para un@ sumis@ puede no serlo para otr@ sumis@.



Recuerden que un Dominante es una persona común y corriente, que disfruta de tomar un rol determinando en una relación D/s y que se preocupa en perfeccionar los detalles relacionados con la función que le toca cumplir. La forma en que un Dominante  ejerce su rol esta fuertemente ligada a su carácter, gustos, educación, convicciones, fantasías, experiencia, etc. No busquen copiar la imagen o las formas del Dominante más famoso o el que mejor ejecuta una técnica u otra. Es bueno aprender de los métodos de otros Dominantes con experiencia y buena reputación, pero sin pretender convertirse en esa persona.


El BDSM, en la mayoría de los casos, es una práctica privada y quienes lo practican suelen valorar la discreción y el respeto. Un buen Dominante se enfoca en ganar el respeto de su sumis@. Por favor relean la frase y deténganse en el concepto de GANAR el respeto de un@ sumis@. Muchos Dominantes creen, falsamente, que su rol obliga a l@s sumis@s que tienen a cargo a respetarlos por que si. Bueno, lamentamos desilusionarlos, pero esto no funciona de esa forma. El respeto se genera y se trabaja desde el rol que tiene mayor poder entre sus manos, y no al revés. O acaso creían que ser Dominante implicaba solamente gritar un par de ordenes y hacer uso del cuerpo de sus sumis@s cuando lo deseen?. Un buen Dominante respeta a su sumis@, respeta su salud (cuidando su integridad física y psicológica), respeta los limites pactados, respeta tus emociones, respeta tu vida privada, es decir, a tu familia y a tus amistades, respeta tu trabajo y tu situación económica.

Un Dominante, desde su rol, debe velar por mantener la relación D/s dentro de los límites pactados con su sumis@. Por ejemplo, deberían de respetarse siempre los límites dentro de una sesión, sin excepciones. La discreción también es para much@s sumis@s algo fundamental y debe ser respetada. Que un Dominante, sutil o expresamente, le plantee a un@ sumis@ que podría usar información "privilegiada" (de la que esta relacionada con ser parte de una relación D/s) es un chantaje y, como tal, es inadmisible. Respetar la vida privada de sus sumis@s es una obligación, no una sugerencia.

Los buenos Dominantes son especialmente cuidadosos cuando se trata de sumisas embarazadas. Nunca deben poner en riesgo la salud de una mujer embarazada ni mucho menos la de el hijo que lleva en su vientre. Esa misma regla debe ser tomada en cuenta en lo que respecta a los hijos de tu sumis@. Los hijos nada tienen que ver con las prácticas BDSM y hay que mantenerlos al margen.



Las virtudes mas importantes que un Dominante puede ostentar tienen que ver mayoritariamente con sus valores humanos. Valores como el respeto por el prójimo, la moral, la sinceridad, la honradez, la paciencia, el auto control, la capacidad de ponerse en el lugar del otro, son realmente muy importantes. Muchos de Uds. podrán decirnos que esta descripción cuadra mas con las relaciones vainillas y que en el BDSM lo importante es el manejo de la fusta o el látigo, el conocimiento de las ataduras y los nudos, la capacidad de someter y tomar el control, pero, a nuestro humilde juicio, esa forma de verlo es un error. Las características de las que hablamos tienen mucho que ver con las características de una buena relación vainilla, justamente porque son las características deseables en cualquier relación, ya sea amorosa, amistosa o D/s. El uso del látigo, de la fusta, de una magic wand, o cualquier otro elemento se aprende, así como también se aprende y perfecciona la técnica para tomar el control y dominar la mente, pero lo que no se aprende, o al menos no tan fácilmente, son los valores humanos de los que hablamos. Ténganlo muy presente a la hora de elegir que clase de Dominante desean ser, y en el caso de algun@ sumis@ que este leyendo el articulo, a que clase de Dominante van a querer tener en frente cuando estén completamente atad@s y amordazad@s, sin un ápice de control sobre la situación.


Si pretenden a un@ sumis@ que sienta la sumisión de manera sincera e intensa, Uds. deberán proveer lo propio, porque l@s sumis@s no son esclav@s (desde lo literal de la palabra), es decir que no se compran ni se venden, sino que eligen al Dominante que quieren que l@s someta. Los auténticos Dominantes trabajan la confianza como base de la relación, y esto no debe sorprender a nadie, porque ninguna relación prospera si no hay confianza.



Los Dominantes se caracterizan, entre otras cosas, por la autoridad. Dicha autoridad se funda en la confianza en si mismos, y esa seguridad es bueno fundarla en un trabajo intenso en aprender y mejorar sus cualidades como Dominantes, pero no así en la soberbia o la arrogancia. Muchos malos Dominantes confunden autoridad con prepotencia, y se muestran bruscos, distantes y agresivos. Esta clase de comportamiento indica una marcada debilidad de carácter y una inseguridad frente a la posición de Dominación. L@s sumis@s no son estupid@s y distinguen a un Dominante que hace valer su autoridad de uno que simplemente es prepotente. No pierdan de vista ese factor, a menos que quieren quedar como nenes inmaduros jugando a hacerse los duros.



Un consejo para todos aquellos inexpertos que se aventuren al BDSM en el rol de Dominantes, no se sientan presionados por la falta de experiencia en el rubro. Cuiden sus valores humanos y el resto lo irán aprendiendo con el tiempo. Mantengan la arrogancia y la prepotencia a raya, pero trabajen la autoridad. Recuerden, no es el mejor Dominante aquel que es más famoso, mas hábil o tiene mayor experiencia, sino aquel que realmente siente el BDSM, que se esfuerza en practicarlo correctamente y aprende día a día como ser el Dominante que el/la sumis@ a su cargo desea tener. La inexperiencia no es un defecto, sino un obstáculo que se elimina con tiempo y esfuerzo.

Una vez más esperamos que lo que nos tomamos el tiempo de escribir les sea de utilidad y les sirva como fuente de información. Recuerden que, como siempre, este articulo no constituye una guía, sino una opinión personal sobre lo que implica ser un buen Dominante.

Autores: Fenrir y circe {FNR}
elartedelbdsm@gmail.com

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